Luis Méndez: “En el cuadro se justifica qué es vanguardia”.
Luis Méndez nació en la Ciudad de Barcelona, Estado Anzoátegui, Venezuela, el 21 de Junio de 1950. La tragedia, la soledad, la angustia, el dramatismo y el dolor, son los temas y características principales de su pintura. La desdicha y la desventura marcada en el lienzo y en la colgadura corporal del hombre. Luis ha creado un mundo habitado por seres y cosas que transitan entre lo real y lo imaginario. Su obra; oscura y sombría, es de las más deslumbrantes de la pintura venezolana de los últimos años. Es un retrato oscuro del estado de depresión que nos envuelve, un testimonio enigmático de lo que vive el hombre contemporáneo actual: “Sufro desde que era estudiante. Pienso que el sufrimiento es algo espiritual, físico, algo que yo poseo, algo con lo que yo cuento desde muy joven. Pero no es algo trágico. Sufrir es una constante en mí, una costumbre en mí. Sufrir forma parte de mi vida y parte de mi persona”.
Franklin Fernández.
F.F. - ¿Qué es la pintura para ti?
L.M. - Placer y responsabilidad. Sensatez y certidumbre.
F.F. - ¿Por qué pintas?
L.M. - Quiero poner un grano de arena en la patria, en el país, para complementar el pasado, el presente y el futuro. Esto no termina aún. La vida, la vida no termina aún.
F.F. - ¿Quieres comunicar o expresar algo con tu pintura?
L.M. - Yo lo que quiero lanzar es una convivencia de tranquilidad, de emoción sin discusión... solamente el acuerdo tiene sentido, al ver lo que se quiere, sentir lo que se quiere.
F.F. - ¿Por qué pintas banderas?
L.M. - Dan a entender que estoy representado o me representan, que el estado me representa y yo lo represento.
F.F. - Y lo corazones ¿qué representan?
L.M. - Eso representa a cada quién, eso es el inicio, el indicio de qué es una persona.
F.F. - ¿Te has enamorado?
L.M. - ¡Claro!, me he enamorado de las mujeres, de la vida, de las flores...
F.F. - ¿Qué es la vida para Luis, qué te hace vivir?
L.M. - La ignorancia. No sé porque quiero vivir, es un instinto, es un instinto de ignorancia. Ignorancia de deseo y deseo de ignorancia. Uno hace vivir, cuándo se está enfrentado a la ignorancia y cuando uno se enfrenta a esos conocimientos, del amor, de la vida, es tan profundo que somos ignorantes. Es por eso que el mundo nos da sorpresas.
F.F. - ¿Te sientes libre cuándo pintas? ¿Qué es libertad para ti?
L.M. - La libertad es algo que depende de otros asuntos, de lo establecido legal o ilegal. Es mejor lo legal, porque en lo ilegal hay peligro. El peligro acecha. Lo ilegal es irresponsabilidad, es irreflexión. Lo ilegal no tiene acuerdo, no hay ley, no hay normas, hay irrespeto. Somos libres pero estamos en peligro.
F.F. - ¿Qué te inspira?
L.M. - No sé, voy derecho al taller como una costumbre, es un mandato, un mandato de mí mismo y de la realidad. Cada concepto es vida.
F.F. - ¿Crees en Dios?
L.M. - Sí, porque tengo indicios y justificación... es una evidencia, una certeza. Siento como un amparo al pensarlo.
F.F. - ¿Eres católico?
LM - Cuando uno es un poco religioso, sí. Tengo justificación e indicios para ser creyente.
F.F. - ¿Qué representan para ti el sol y la luna?
L.M. - Ambas representan la vida. Hay distintas ocasiones en que la luna se ve distinta, igual el sol. Pero con luz y sin luz da lo mismo. Las dos cosas son importantes, más o menos hay igualdad.
F.F. - ¿Por qué tus cuadros llevan títulos opuestos, bipolares, contrapuestos?
LM - Porque creo que así lo explico mejor, lo explico bien. El interlocutor tiene que entender. Si me entiende y me explica es un virtuoso propio y justificado.
F.F. - ¿Justificado?
L.M. - Justificado es constancia, certeza, está más cerca de la sanación, de lo que es salvo. Está como un elegido. Más si es elegido legalmente o confiadamente.
F.F. - ¿Te gusta la poesía?
L.M. - Me gusta un poco, la poesía tiene como desarrollar, como desenvolver, como explicar, tiene el entendimiento esencial o existencial.
F.F. - ¿Por qué usas el pelo largo?
L.M. - Desde pequeño me ha gustado tenerlo largo, ahora si trato de cortarlo siento como si me cortaran la mano. Si me lo corto me siento como triste. Tiene que ver con mi personalidad, más o menos.
F.F. - ¿Has sufrido?
L.M. - ¡Claro! Pero pá lante, lo que pasa es que lo ven a uno así con premios y creen que uno está bien en todo. La gente cree que estoy bien con la gente de la Gobernación porque soy artista.
F.F. - ¿Para ti los premios son importantes?
L.M. - Sí, es lo que queda como anillo al dedo. Es para bien y si me muero y me siguen premiando, también es para bien.
F.F. - ¿Temes a la muerte?
L.M. - Más o menos, porque creo que con la muerte me alejaré un poco de mis problemas.
F.F. -¿Te sientes influenciado por algún artista? ¿Qué artistas te gustan más?
L.M. - No. Pero siento admiración por Mick Jagger el de los Rolling Stone, el cantante de Rock.
F.F. - ¡No chico!, si te sientes influenciado por artistas plásticos venezolanos o extranjeros, pintores...
L.M. - ¡Ah!, sí, sí por todos, porque conozco sus inquietudes, sus realidades, lo que ellos pasan. Los más relevantes: Cremonesi, Pedro Barreto, Leonardo Da Vinci, Rembrandt; una vez vi un cuadro de Rembrandt y me gustó mucho. Sí, en todos los que tengan popularidad, porque tienen ideas culturales importantes.
F.F. - ¿Qué pintas actualmente?
L.M. - Uno que lleva por título... ven para mostrártelo (Me conduce a una pequeña habitación, hasta una pared situada en un rincón que conduce a otro cuarto. Del rincón baja el pequeño lienzo, aún húmedo). El título es este:
Ley de estrellas.
Y de piedras.
Y de tren.
O de certidumbre
O de respeto
O de comprensión.
etc, etc,
(Es un pequeño lienzo de unos 25 X 20 ctms, con un diminuto tren rojizo sobre un carril color verde agua y rieles amarillo ocre, con piedras de colores a su costado; azules y rojas, y tres estrellas de colores. Una es azul marino, otra amarillo ocre y la tercera azul cielo, pintadas sobre un fondo gris, oscuro, donde se percibe una silueta: una balanza de justicia que se desvanece).
F.F. - ¿Qué significa para ti la balanza de justicia?
LM – Es una esperanza y una norma, una regla, es algo justo, el camino de la verdad y la vida. La justicia juzga el bien y el mal. Yo hago el bien.
F.F. -¿Consideras que en tu pintura hay drama?
L.M. - Dependiendo de la situación, sí. Pero hay que buscar, hay drama porque en mi pintura hay de todo. Hay que expresar dependiendo de muchos asuntos y de muchas cosas. Yo plasmo el sufrimiento, pero también la felicidad. No quiero alarmar a los espectadores.
F.F. - Tú expresaste en una oportunidad: “La pintura es la comunicación de una persona que tiene clarividencia”. ¿Por qué?
LM - Porque encuentro un entendimiento, una búsqueda, más si soy racional o sensible. Encuentro una luz. Soy justo. No perfecto, pero sí justo.
F.F. -Y en otra ocasión expresaste: “La palabra es el cuerpo de los argumentos”.
L.M. - Si lo dije no recuerdo, pero tampoco es algo malo. Si es así, está bien. La palabra es algo moral, físico, dependen de las circunstancias en que se dicen, en que se usan, por ejemplo; en este momento te digo que a la palabra inmoral no se le puede llamar moral. Pero a la moral tampoco se le puede llamar inmoral.
F.F. - ¿Te consideras un artista popular?
L.M. - Sí, porque soy ingenuo de nacimiento. Es algo como un mundo, soy ingenuo porque soy sincero. La sinceridad de un ingenuo es algo supremo.
F.F. - ¿Te consideras un vanguardista?
LM - Un vanguardista es más o menos como un precursor; por ejemplo, el cuadro que te acabo de enseñar es una justificación, en el cuadro se justifica qué es vanguardia.
Barcelona, 27 de febrero. 2005.
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